domingo, 29 de septiembre de 2013

¿Qué es un Objetivo?


Todos tenemos aspiraciones, seamos conscientes de ellas o no. Sean cuales sean, ejercen un profundo efecto en nuestras vidas. Si tienes alguna ambición por mínima que sea y quieres ser más eficaz al perseguirla, esta serie de posts que iniciaré hoy es útil para ti.

¿Qué es un Objetivo? Para responder esta pregunta ensayaremos tres posibles definiciones, dos conceptuales y una operacional. Cada definición presentada pone el énfasis en un aspecto distinto, por lo que, a su vez, de cada definición se desprende una consecuencia diferente.

1- Un objetivo es un estado futuro de cosas al que quieres llegar.

Los objetivos y las metas en general, y especialmente los objetivos a largo plazo, constituyen una imagen sensorial interna (visual, auditiva, kinestésica) de lo que se quiere lograr y marcan un estándar claro de la medida de desempeño deseada en una situación específica.

A menudo no nos tomamos el tiempo de expresar en palabras lo que queremos. Cuanto antes seas capaz de decirlo, menos te costará cumplirlo. Los objetivos vagamente definidos son iniciativas que dejamos de lado con facilidad porque, después de todo, no tenemos una idea clara de lo que queremos lograr.

2- Un Objetivo o Fin es el resultado o desenlace que se espera lograr al final de un curso o plan de acción.

Cuando hablamos de definir objetivos hay que tener en cuenta que hay objetivos que son en realidad una consecuencia o meta necesaria para alcanzar un objetivo mayor que se constituye en un fin en sí mismo. Por ejemplo: “Quiero dejar de fumar” puede parecer un objetivo, pero al cuestionar el “¿Para qué?” podemos descubrir que “dejar de fumar” es una meta necesaria en el objetivo mayor “Llevar una vida saludable”, valor en el que pueden converger otros subobejtivos como “hacer ejercicio” o “alimentarse de forma sana”.

Vemos como los objetivos se cumplen al final de un plan o curso de acción que nos permite salvar la brecha que nos separa de donde estamos hoy y el sitio donde queremos ir, mientras que hay metas que se alcanzan dentro del período de desarrollo de ese curso de acción, constituyéndose en subobjetivos para alcanzar el objetivo principal o fin.

Más allá del tamaño de tus objetivos-cadena de medios y fines-, lo importante en esto es que un objetivo se centra siempre en un estado futuro de cosas al que quieres llegar.

3- Por ello un objetivo se esconde en una frase que empieza con la palabra “Quiero...”.

La pregunta pertinente al momento de definir tus objetivos es, entonces, “¿Qué es lo que quiero lograr en esta situación particular?”

¿Cómo sabes con claridad lo que quieres? Debes expresátelo a tí mismo: necesitas escribir una lista que contenga tus objetivos. No es lo mismo imaginar lo que escribirías que leer lo que has escrito.

Tu lista de objetivos

Ten presente que la lista que configures va a definir tu día a día. Ahora sólo te falta hacer un recorrido mental de tus actividades frecuentes e ir redefiniendo lo que quieres de cada una.

Al redactar tu primer lista de objetivos, ten en cuenta lo siguiente:

1. No dejes de marcar nada que quieras, especialmente por el hecho de que no sepas llegar hasta ello.
2. No marques nada que no quieras verdaderamente.

3. Redefine tu objetivo hasta que encuentres una frase con la que estés de acuerdo al 100%.

Recuerda que esta es la fase de definirlos, no te dejes influir por el cómo crees que los llevarás a cabo.

Desafíate durante 5 minutos.

Bueno, ya lo tienes frente a ti. Un papel que describe tu mente (si se te van ocurriendo cosas nuevas súmalas al papel).
Seguramente aparecen en tu lista objetivos de corto, mediano y largo plazo, más unos cuantos subobjetivos agrupadas en conjuntos en función de un Fin en común.

Objetivos a la vista

Lo importante en esta instancia es que empieces a tener consciencia de tus objetivos. que tienes una lista de objetivos, de que esa lista existe. En estos momentos el que aprendas a tenerla en cuenta y la mires con frecuencia es más importante que la exactitud de tu lista.

La mejoraremos más adelante con un modelo de PNL que se conoce como Modelo de la Buena Forma para la Definición de un Objetivo. Estoy seguro de que dándole un poco de uso te irás dando cuenta de lo que redactaste de forna poco clara o lo que has olvidado.

Guarda tu lista, mírala con frecuencia. Volveremos sobre ella en breve.

¡Hasta la próxima!

Fuente: Técnicas de Organización, blog de Iago Fraga.

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